viernes, 28 de noviembre de 2014

HAIKUS EN CATALAN


HAIKUS EN CATALAN


Quantes  emocions
Vénen ara  al meu cor,
Cirerer  florit…!

La marea arriba
Fins a la porta de casa
Quan hi ha lluna  plena



Vespre de tardor.
Ja no  passen  viatgers
Per la carretera


Passa un ocell.
Per qué estic tan cansat
Aquesta tardor?



DEL LIBRO  “VERSIONS DE MATSUO BASHO”
Escrito por             JORDI COCA 
EDITADO POR  EDITORIAL EMPÚRIES

Estos bellos haikus en catalán los publiqué hace tiempo ´en este blog  Hoy los  comparto  en castellano,  con todos@ vosotros  . Os pido disculpas por no haberlo hecho en su día.
  


Traducidos  por Cristina   Antolin,  en un comentario.


Cuantas emociones
vienen a mi corazón
Cerezo florido

La marea
llega hasta la puerta
cuando hay luna llena

Tarde de otoño
ya no pasan viajeros
por la carretera

Pasa un pájaro,
¿por qué estoy tan cansado
este otoño?




lunes, 10 de noviembre de 2014

ÁRBOL


ÁRBOL
(De “La huella de la ceniza”)

Arriba,
el tronco erecto, fiel a su estatura,
valientemente alzado hacia las nubes,
la hospitalaria copa navegando
las audacias sin fin de cada viento,
el alegre bullir de savia nueva
en sus hondas y cálidas entrañas,
el verde parpadeo de sus hojas,
su acogedor arrullo, su serena
estampa de gigante adormecido.

Abajo,
un mundo inaccesible y turbulento
pleno de oscuridad e incertidumbre.
Raíces laborando como topos,
retorcidas, vibrantes, imponiendo
sus leyes cotidianas e infinitas,
extendiendo con furia sus dominios.
No hay mañanas, ni trinos ni contornos:
solamente un recóndito silencio
y una ciega avaricia encarnizada…

Lo mismo que ese árbol anclado en el sendero
yo tengo mi paisaje abierto a un horizonte
de eternas madrugadas, de pájaros insomnes,
y una esperanza nueva que me recubre el alma
como una primavera que estreno cada día.

Lo mismo que ese árbol, yo tengo mis penumbras,
mis luchas doloridas, mis viejas soledades
horadándome el pecho, y una vaga nostalgia
posada entre las venas, acechando un resquicio
para inundar mi pulso con su tristeza viva.

Lo mismo que ese árbol, me crezco en la alborada,
comento con la tarde mis últimos poemas
y encierro en un profundo destierro sin fronteras
mis íntimas heridas, mis tedios, mis hastíos.

Lo mismo que ese árbol, olvido la ventisca,  
las estepas heladas, el vendaval de aullidos 
que el desamor y el odio alientan y derraman,

y ofrezco al caminante mi sombra y mi remanso.

Autor. Antonio  Porpetta

Con su permiso tengo el placer de compartir con todos vosotros@  este bello poema. A la vez que os recomiendo visitar su blog.
Gracias Antonio.


sábado, 1 de noviembre de 2014









Que su buen ejemplo de vida  nos ayude a vivir mejor la nuestra.

Que el recuerdo de los que no estan ya con nosotros,  esté siempre presente en nuestras vidas.







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