domingo, 20 de enero de 2008

LA FE DE UN NIÑO

Era enero del año 1945 mi madre había dado a luz al menor de sus cinco hijos.
En el pos parto enfermó. A mí me dolía mucho verla acostada.
Mi abuela paterna nos ayudaba en casa, pues yo era la mayor y solo tenia diez años.
Como mi madre no se mejoraba mi padre buscó un ama de cría para mi hermano.
A nosotros no nos faltó cuidados por parte de mi padre y la familia.
Mi madre contándonos después su enfermedad decía que cuando llegó
Semana Santa aun estaba enferma. Y que cuando pasó la procesión por la puerta mi hermano José que solo tenia cinco años, gritó.
¡ VIRGEN MARIA QUE MI MADRE SE PONGA BUENA!
Ella lo oyó desde la cama y según decía, sintió una gran emoción, al oír al niño tan pequeño pidiendo por ella.
Pasaron días no sé cuantos, solo sé que una tarde llamaron al médico con urgencia ( era familiar nuestro) había terminado la carrera y estaba en casa de sus padres esperando tener una plaza de medico titular. Él siempre venia a casa cuando lo necesitábamos. (Creo que aun no había seguridad social) a mí me mandaron a la farmacia a por una receta. Me dieron dos paquetes de algodón muy grandes. En la calle todas las mujeres del pueblo que me encontraba me preguntaban-¿ para que es tanto algodón? –es que mi madre está mala. le contestaba.
Cuando llegué a casa me esperaban. Entreabrieron la puerta del dormitorio y cogieron los paquetes de algodón. Yo intentaba oír algo a través de la puerta pero no conseguí enterarme de nada.
Cuando el médico salió le dijo a mi padre que mi madre se había salvado, pues un tumor de pared que tenia en el vientre se le había abierto por el ombligo echando fuera todo lo malo.
Al poco tiempo mi madre se recuperó totalmente y vivió hasta los ochenta y siete años. Siendo muy querida por todos sus hijos en especial por el que en su mas tierna infancia rogó para que ella, recuperara la salud.
Ella siempre nos contaba esta vivencia sintiéndose orgullosa por la fe de su niño.

sábado, 12 de enero de 2008

EMIGRACIÓN



Cuando veo familias de emigrantes ya situados económicamente en nuestra sociedad siento una gran satisfacción y pienso lo que habrán sufrido hasta llegar aquí .
La emigración es traumática pues te alejas del entorno donde has crecido... De tu tierra... de tus costumbres... muchos dejan a su familia allí, Y se pasan años sin verlos. (Esto es lo que me comentaba un Peruano.) Pensé que si se empeñaran mas las autoridades correspondientes y los políticos de los Países con este problema, en hacer que la economía funcione, para que nadie tenga que salir de su País en busca de una vida mejor, evitarían muchos sufrimientos a las personas que se arriesgan, como las que vienen en pateras.
Creo que buscar soluciones a la emigración debería ser primordial para todos los gobernantes.
¿Llegará el día en todo el mundo en que seamos tan solidarios que prescindamos de lo superfluo en favor del que lo necesita?.