EL LORO FALTÓN
Una señora
se veía obligada a pasar cada día por una calle
en la que en una de sus casas había un loro en una ventana. Cuando ella muy arreglada pasaba por
allí el loro le decía -adiós "RUBITA RUBITA RUBITA" Ella irritada por el irrespetuoso saludo del
loro decidió terminar con él. Se dirigió a la casa y propuso comprar el loro a su propietario. El
cual aceptó gustoso pues pensaba que algún día le traería problemas. La mujer
metió el loro en una bolsa muy tupida y se fue tan contenta. Al llegar a la
primera esquina le dio un porrazo contra la pared a la bolsa donde estaba el lorito y así dos o tres esquinas más. Cuando llegó a su casa, abrió la bolsa pensando que había dejado fuera
de combate al pájaro.
Al abrirla
el lorito dijo con voz apagada.
¡AY! ¡AY! ¡AY! ¡Que terremoto más malo! estoy hecho polvo. Menos
mal que hemos quedado la " RUBITA" y yo.
¡FELIZ VERANO!