jueves, 1 de noviembre de 2007

AMISTAD

Nuestra amiga Concepción

Era ocho años mayor que yo, la recuerdo desde que yo tenía tres años. En el escrito que publiqué titulado FLASHES EN MI MEMORIA (dije que algún día hablaría de ella, ahora lo hago) Vivía frente a la parte trasera de nuestra casa, cuando íbamos a verla entrábamos al corral y salíamos por la puerta falsa ( llamábamos así a la puerta trasera de la casa) frente, a unos metros, estaba su casa. Era sencilla pero estaba siempre muy limpia. Tenía dos habitaciones y el portal que servía de comedor. El suelo era de tierra ( como en bastantes casas del pueblo), se pintaba de “ polvos coloraos” y nogalina así los pedíamos cuando íbamos a comprarlos, a la tienda de ultramarinos, (Estas tiendas, eran como los colmados de Barcelona)
En el patio había un peral que daba unas peras muy dulces. Concepción siempre nos las daba a probar.
En esta casa que acabo de describir, vivía nuestra amiga con sus padres y dos hermanos varones, que trabajaban junto a su padre de jornaleros en el campo. Nuestra amiga fue a la escuela. Su familia hizo todo lo posible para retrasar su salida a trabajar en el campo. Solo había esta opción para sobrevivir, por eso todos los pueblos agrícolas se quedaron vacíos al emigrar sus habitantes a zonas industriales, como Barcelona, Bilbao y otras más.
Concepción era como de nuestra familia, cuidaba de nosotros voluntariamente, con ella nos sentíamos felices. Un día fuimos de excursión a ver el nacimiento del Guadalquivir y como de costumbre nos acompañó. Recuerdo que estaba continuamente pendiente de nosotros en especial del mayor de mis hermanos.
Se casó con un chico muy bueno y trabajador, fueron de los primeros que salieron del
pueblo en busca de un trabajo mejor que el del campo, escogieron Manlleu (Gerona) para vivir, pues tenían familia allí, también del pueblo, que habían venido antes.
Tuvieron dos hijos, un niño y una niña.
Nosotros vinimos unos cuantos años después a Barcelona. Nunca perdimos el contacto, siempre estuvo a nuestro lado lo mismo en los momentos felices que en los tristes. Parecía que presentía cuando necesitábamos su compañía pues siempre antes de recibir nuestra llamada, venía a vernos, sin saber que la echábamos de menos. Él verla a nuestro lado era nuestro orgullo y consuelo.
Hace unos dos años nos llamó su marido para comunicarnos que su hija, había muerto de infarto, y que nuestra amiga estaba en el Hospital. Al momento sentimos un gran deseo de abrazarla yo en especial pues por experiencia savia por lo que estaba pasando así que todos estuvimos de acuerdo en ir a verla. Fuimos cuatro de los cinco hermanos que eramos pues el pequeño hacía tiempo que había fallecido.
Su marido y su hijo nos acompañaron al Hospital cuando nos vio su cara se iluminó con la sonrisa y alegría que siempre nos había regalado.
Nos abrazamos sintiéndonos hermanas en el mismo dolor.
Nos comentó su enfermedad y la muerte repentina de su hija, todo lo refería con resignación cristiana y sin dejar de sonreír. Como queriendo darle a sus niños como ella nos llamaba una lección de entereza ante las contrariedades de la vida.
Después recordó anécdotas de cuando éramos pequeños, que nosotros no sabíamos.
Poco tiempo después nos llamó su nieta diciéndonos que había muerto.
Nos dejo el recuerdo de su fuerza para vivir la vida con ilusión, a pesar de los obstáculos que encontró en su camino y sobre todo la sonrisa y alegría que la caracterizaban.

18 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo no la recuerdo ahora mismo, pero si de que habíais hablado de ella, estoy segura que la conocí. Que pena cuando las personas que queremos nos dicen adios, aunque yo prefiero pensar en el reencuentro. Muchos besos.

Anónimo dijo...

DESCANSEN EN PAZ.
Josefa te dejo un beso y garcias por ser amiga de mi colina,
Antonio

Marta dijo...

Me has dejado los ojos llenos de lágrimas. Debía ponerse muy contenta al veros a los cuatro juntos.
Yo también os he oido hablar de ella, pero tampoco sé si la conocí o no.

Que bonito por tu parte, guardar estos recuerdos de ella, y que bonito escribirlos en su memoría!!!!.

Cristina dijo...

Tengo los pelos de punta Pepita! Eres afortunada de haber conocido a alguien así.

Carles F. dijo...

Yo creo que en nuestras vidas siempre hay personas que dejan una huella profunda en nosotros, porque son personas que siempre han estado ahí cuando las hemos necesitado, siempre nos han dado su apoyo y siempre nos han regalado su sonrisa. Sin personas así sería muy difícil avanzar en la vida. ¡Qué suerte tuviste de conocer a Concepción y ser su amiga!

Anónimo dijo...

esta lectura me ha hecho recordar muchas cosas que tenia olvidadas.
es realmente exacto ha como yo lo vivi junto a mis hermanos.

besos, tu hermano jose.

Anónimo dijo...

Josefa:
Paso por tu blog y desarte que seas muy feliz.Me gusta compartir mi colina con personas como tu.Se te nota un sentir andaluz como a mí me agrada de mis pasanas y paisanos.
Antonio

Anónimo dijo...

M'agradat molt llegir aquest teu record, descrius molt bé l'anyorança,la pèrdua, l'estimació, la força davant una mort i sobre tot el fet de no perdre la il.lusió davant la vida, malgrat les circunstàncies.
Et felicito per la teva gran enteresa envers la vida.
un beso muy grande para los dos.

Anónimo dijo...

Muchas gracias ha todos y todas por vuestros comentarios.
un abrazo.
Pepita

Pena Mexicana dijo...

Pepita, porqué ya no nos has escrito nada? estás bien?
saluditos

Andrea

Anónimo dijo...

Andrea gracias por interesarte por mi, este fin de semana pondré algo.
Chao...
Pepita

Anónimo dijo...

Hola somos Antonia y su hija Eli, hemos leido la emotiva historia, ha sido muy bonita, la amistad es un sentimiento tan grande!!! Y la verdad que es muy importante tener personas como Concepción a nuestro lado, y corresponderla como hiciste tu, como se merecía, en el momento que mas os necesitaba y ahora recordandola.

Todos debemos leer historias así, y aprender de ellas.

Un bso, Antonia y Eli

RosaMaría dijo...

Tus post son entrañables y llenos de genuina emoción, yo los comparto con alegría y agradecimiento.
Siempre que te escribo te quiero comentar la hermosa foto que tienes arriba a la derecha, me tienes que explicar si son velas flotantes y si la foto es tuya, me encantó. Un abrazo

Josefa dijo...

Rosamaria. La foto me la puso mi sobrina cuando me abrió el blog
Le pedí que me pusiera unas flores y me puso estas que me gustaron mucho. Son "flores mojadas"y la sacó de Gogle.
Gracias por tus visitas
Un abrazo.

Anónimo dijo...

Pepita, soy yo Jessica ,la nieta de Concha.
Estoy llorando como una madalena, pero quiero darte las gracias por recordarmela tal y como era, me has echo recordar toda mi vida en estos minutos y la he sentido viva conmigo.
Para mi, mi abuela lo era todo, ella me crió, me enseño valores, me dió todo el cariño del mundo.....
Ella estubo emferma, yo lo pase fatal junto a mi madre, yo tenia mucho miedo a perderla, siempre decía que si le pasava algo no seria capaz de supearlo,era mi yaya!!!
Ella se recuperó, y despues de repente murio mi madre, Ana.
Gracias a dios una vez mas, mi abuela, esa gran mujer, estubo a mi lado, me ayudo a superar el dolor y me enseño a ser fuerte.
Se que la conocias bien, y que la queriais mucho, yo puedo decirte que ella a" bosotros tambien".
GRACIAS, MUCHAS GRACIAS de corazón de mi parte Y tambien de la suya te lo aseguro.

Anónimo dijo...

Pepita me encanta lo que haces y escrives. Me ha leido todo tu blog y siguire haciendolo. Quiero pedirte que cuando puedas me digas el dia de tu nacimiento, yo tengo una niña de un añito que tambien es libra como tu. Es como si te conociera mucho, se que tiene un gran corazón, te ofrezco el mio para lo que necesites y tambien mi amistad. Soy la nieta de Concepción.

Josefa dijo...

Jesica: Gracias por tu comentario.
Es bonito que una nieta de Concepción sea el puente para seguir esta amistad y compartir el cariño que tuvimos toda mi familia a tu abuela.
Te envio mi correo electrónico.
Aunque yo lo uso muy poco.
josefaalcaide@hotmail.com
Un beso.

Josefa dijo...

Jesica : Se me olvidó mi fecha de nacimiento es,el 18 de Octubre.
Besos a todos.