Sin otro ánimo que el dejarme llevar por las palabras que resuenan a mi alrededor escribo aquello que me viene en mente sin censuras, objetivos, forma ni disciplina alguna.
El ser humano es un misterio en si mismo tanto para él como para el mundo entero, la aventura de vivir es incomparable a nada conocido o por conocer. La frescura de respirar y la simplicidad de caminar hacen de ésta, nuestra existencia una experiencia única dónde las haya. A veces la vida es similar a la mayor atracción del mundo: subidas, bajadas, loopings y todo ello en décimas de segundo. Sin capacidad de poderlo asimilar, sin tiempo a reaccionar, sin nada más que una única opción: la aceptación de los hechos ( observe el lector que menciono aceptación y no análisis o juicio). Realmente no tenemos control sobre lo que sucede a nuestro alrededor aunque así lo creamos. A pesar de gestionar nuestro tiempo inteligentemente, crearnos rutinas que nos den la falsa sensación de seguridad y por más que muchos digan que podemos "crear nuestra vida", realmente, no tenemos el control de nada. Gracias a Dios! Lo único que nos es intrínseco es LA INTENCIÓN. Con ella nos levantamos, nos acostamos y actuamos a lo largo y ancho de nuestro pasar por la tierra. La intención ni nos controla ni controla, tan sólo nos define y es, en mi humilde opinión, lo único que podemos elegir y modelar a nuestro antojo.
Mi intención para hoy es que podamos dar lo mejor de nosotros mismos.
Autora Cristina Antolín
He deseado compartir este texto con todas y todos vosotros. El cual, suscribo totalmente.
Su publicación en este humilde blog ha sido por generosidad de la autora.
Gracias Cristina.
Publicado en su blog taranna
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