jueves, 27 de septiembre de 2012

LOS HAIKUS DE MIS AMIGOS


Queridos seguidores  En el post  “Haikus clásicos y actuales” os invité a dejar vuestros haikus  prometiendo publicarlos en este blog. Hoy los publico  por orden de entrada. Los que faltan los publicaré  en otro post.   Os doy las gracias por participar y a la vez os animo a seguir escribiendo haikus  ¡Ya veréis cuando le cojáis el tranquillo!  Que facil, es hacerlos.

Pasa otra nube
la sombra de la higuera
desaparece
Autor: Juan Carlos Durilen
Gracias Juan Carlos por participar, dejando tu maestría en uno de tus preciosos haiku


Jardín florido
.
brisa del atardecer


besa los pétalos

Autora  Ambar.
Ambar,  gracias por dejar este bonito haiku

La hermosura
pone sus cimientos
en las ideas


Autora Franziska
 

Franziska. Me gusta. Sigue componiendo haiku, cada vez te saldrán mejor.   


 

Luna creciente,

en el jardín vecino
la gata en celo.


Autora Leti Cecilia
Letis tus haiku son una escuela para quien como yo, necesita aprender.
Gracias a todos por vuestra compañía
 

miércoles, 5 de septiembre de 2012

LA GRANIZADA

CUENTO

Andrés muy contento, le comentó a su esposa como la cosecha de garbanzos estaba a punto de ser recogida.  Con ella pagaría el préstamo al  banco  y podrían permitirse algún que otro capricho.
      Con un beso se despidió de  Laura.  Se fue camino al garbanzal para comprobar que  los granos estaban listos para ser recogidos.
     Apenas había andado unos cuantos metros  vio como de pronto empezaron a caer unas gotas de agua tan grandes como lagunas acompañadas de granizos también muy grandes, uno le cayó en un píe haciéndole mucho daño, cojeando se guareció bajo un saliente que había al lado del camino. Estando allí vio pasar un zorro. Montado en él iba un conejo que al pasar le saludó con una de las patas delanteras. Iban tan corriendo que apenas se dio cuenta de lo que estaba viendo.  Además  el dolor del píe era insoportable. Entretanto el suelo se iba llenando de granizos como rocas. Miró al cielo y vio un claro, pensó que  quizás la granizada, no habría pasado por la cosecha que lo sacaría de  los problemas económicos por los que estaba pasando.
     Cuando la tormenta cesó.  Cojeando siguió el camino al sembrado (pues con el pié dañado por el granizo no  podía caminar). Parecía que llevaba un grillete sujeto a él.  ¡Que lejos le pareció hoy el garbanzal! parecía que iba al fin el mundo  Cuando por fin llegó vio  desilusionado e impotente como en el sitio que deberían estar las matas cargadas de garbanzos un campo de enormes granizos cubrían la tierra.
       No podía respirar… el pié le dolía enormemente. Rompiendo el silencio que trae   la calma después de  la tormenta,  oyó el potente sonido de un timbre que insistentemente, penetró  en sus oídos.
   Ya no le dolía el pié.