Oí contar una anécdota que sucedió en un pueblecito. Sus habitantes todos eran labradores, el trabajo del campo no les dejaba mucho tiempo libre, pero no obstante los jóvenes se preocupaban por la cultura. Se reunían en casa Pascual, era el mejor bar del pueblo. El establecimiento tenia dos plantas. En la primera, había un gran salón donde estaba el mostrador o barra y las mesas en las que se servía el vino o café y se jugaba alguna que otra partida de cartas y dominó. En la segunda planta, un amplio espacio acogía a los jóvenes que participaban en los actos culturales que éstos, llevaban a cabo; entre ellos, ensayar (los que pertenecían a la banda de música), las partituras que luego tocarían en las fiestas. Según me contaron, este pueblo era muy abierto a todo lo nuevo.
Llegó a oídos del dueño de Casa Pascual que habían inventado un aparato que le llamaban Radio, desde el cual se oía hablar a la gente desde muy lejos y sintió tanta curiosidad que decidió comprar uno para el disfrute de todos sus parroquianos.
Se fue a la capital acompañado de dos de sus mejores amigos, para adquirir tan maravilloso invento.
Compraron el mayor y más bonito que vieron, junto con la repisa sobre la cual lo pondrían. Volvieron al pueblo muy contentos. Decidieron instalarlo en la planta de arriba. La presentación la harían el domingo. Pascual el dueño del bar (del mismo nombre). lo hizo saber a todos los que acudieron la mañana del domingo a tomar el vino con la correspondiente tapa.
Dada la importancia de la noticia y a eso de las doce del mediodía, el pregonero acompañado por unos cuantos chiquillos que le seguían por todo el pueblo. Lo anunció también a los vecinos. Con este pregón, que después de tres toques de corneta dijo:
Se hace saber a todos los vecinos que mañana domingo a las seis de la tarde,
en el bar de Pascual se oirá la radio por primera vez en este pueblo.
Para vuestra información así os lo hago saber.
Los hombres que quisieron ir(porque las mujeres no estaba bien visto que fueran a la taberna). a las seis de la tarde ya estaban en el bar. Pascual estaba contento y con cara de satisfacción dedicaba una sonrisa de bienvenida a todo el que llegaba. No había sillas suficientes para tantos asistentes. Eso no impedía que todos estuvieran contentos e impacientes esperando el momento anunciado. Cuando Pascual lo creyó oportuno dio permiso al electricista (que era el entendido en esto). para que conectara la radio. Los que habían empezado la partida de cartas o dominó lo dejaron y subieron a la segunda planta.
Pascual temía que el techo se viniera abajo. Todos estaban expectantes no quitaban los ojos del aparato. Lo primero que oyeron fue anuncios como estos y otros más.
Pascual temía que el techo se viniera abajo. Todos estaban expectantes no quitaban los ojos del aparato. Lo primero que oyeron fue anuncios como estos y otros más.
LECHE CONDENSADA LA LECHERA
Tintes iberia
Hace años se gastabaTintes iberia
El hombre un dineral
Pues la mujer compraba
Un vestido semanal
Hoy viste mil colores.
Que no le compre otro ya
Pues con cambiar los colores
Se logran primoresPues con cambiar los colores
Y de moda vas
Y sus vestidos mi esposa
Varios años los usó
Pues con los tintes Iberia
En casita los tiñó
Y sin molestias en casa
Con Tintes Iberia Sus ropas tiñó
En la Asturias legendaria
Reconquistó para España
Con sus guerreros Pelayo
Cavadoga y sus montañas
Un licor ha conquistado
Para Asturias mundial fama
Anís La Praviana
Después unas canciones de la época, siguiendo así la programación de tarde. Los oyentes estaban perplejos no se acababan de creer que se oyera tan cerca la voz del hombre que hablaba desde tan lejos.
En un momento... todo empezó a temblar. Las bolas de Billar que habían quedado en la mesa empezaron a rodad, como si un jugador invisible jugara una partida. Los cuadros que adornaban las paredes empezaron a moverse. Todo parecía que tomaba vida. Los radioyentes se miraban unos a otros con cara de sorpresa y miedo. Como si se hubieran puesto de acuerdo todos a una, bajaron las escaleras lo mas aprisa que pudieron procurando alejarse lo mas pronto posible de allí. Paquito García que era muy alto saltó por el balcón y según decían cayó de pie y salió corriendo la calle abajo, mirando de vez en cuando para atrás, temiendo que alguien lo persiguiera.
La madre de Pascual una señora muy mayor, gritaba desde la cocina -¡sacar ese invento del infierno de mi casa!!! . La vecina y amiga que la acompañaba en la inauguración de la radio, dijo toda asustada: esto es un terremoto provocado por ese aparato. Y así, cada vecino en su inocencia interpretó el fenómeno a su manera.
Pasado el susto y después de que el maestro del pueblo dijera que la radio no tenía nada que ver con el terremoto, que por casualidad había coincidido con el estreno de la radio. Todos más tranquilos se fueron a sus casas. Aquella noche no escucharon la Radio, pero al día siguiente, sí, admirando y ponderando las virtudes del invento y como no había habido destrozos ni nadie había salido dañado con el seísmo, todos hacían chistes referentes al episodio vivido. Pues los habitantes de este pueblo además de otras grandes virtudes, tenían un gran sentido del humor.
Es una anécdota real.
Imágenes sacadas de la web
Anuncios de la época del Blog Casa de les radios.
http://casadelesradios.blogspot.com/
23 comentarios:
Buenísimo Josefa!!!! yo recuerdo en un pueblecito de la Rioja donde veraneábamos , tendría unos 14 años,me dijeron mañana por la mañana hay concierto!!!!! no me lo podia creer, un concierto!!! a mi me gustaba mucho la música clasica y estaba emocionada...cual fue mi asombro que empezaron con boleros y la gente se puso a bailar, yo no salia de mi asombro!!!!! tocaron de todo menos música clásica!!!!
Josefa, en primer lugar no sé si saldrá este comentario, no sé que pasa pero cuando lo tengo hecho se esfuma.
Es buenísimo tu post, de verdad. Me ha recordado cuando yo era niña y en casa de mis abuelos había una radio enorme y por la noche todos callados escuchando lo que se llamaba "el parte".
¿Y los anuncios?
Que bueno!!!
Un abrazo, amiga, voy rápida para que no se "vaya" el comentario.
Besitos
Mariaisabel
preciosas anecdotas, y que decir de esa foto de la radio.
besitosssss
Dias hermosos del pasado, con más o menos comodidas, pero muy buenos días.
Siento tener que seguir ausente, pero son razones personales que no viene al caso poner en el blog, pero que tienen que ser atendidas.
Dije que me iva de viaje, asi es, pero lo he retrasado, eso quiere decir que volvere más tarde de lo que pensaba, las cosas no las he podido solucionar tan rápido como creí.
En estos dias de ausencia he estado preparando mi viaje por Barcelona, Zaragoza y provincia de Teruel.
Pero el hombre propone y Dios, dispone, salgo mañana para Galicia y de ahí, Dios dira.
En la primera oportunidad que tenga, pasaré a saludar y agradecer que os acordeís de pasar por mi rincón.
Miles de gracias y un gran abrazo.
Ambar
Hola Josefa! soy la chica que trabaja en La Casa les Radios en Suares, me ha gustado mucho tu post, bonita anécdota...
Decirte que espero haberte servido de ayuda para crear lo que querias, si necesitas algo mas no dudes en llamarme. Además me sirve lo tuyo de tal manera que ahora nuestro blog (casadelesradios.blogspot.com) seguro que es mas visitada que de costumbre, pues aunque solo sea por curiosidad...
Muchas Gracias.
Buena historia, Josefa, y magníficamente relatada. Y vaya con el ¡inventazo! Las historias de los pueblos son interesantísimas, con sus modos de divertirse, encontrando la exaltación de los valores humanos.
Un abrazo,
Luis.
QUE TIEMPOS AQUELLOS JOSEFA, TODAVÍA RECUERDO ESAS NOVELAS RADIADAS Y QUE TANTO NOS HACÍAN LLORAR.
LA ANÉCDOTA QUE HAS CONTADO TIENE MUCHA GRACIA Y LA HAS CONTADO TAN BIEN QUE ME HE VISTO CORRER YO TAMBIÉN CON ESOS TEMBLORES DE TIERRA.BESICO.CHARO
Estupenda tu entrada, yo tambien recuerdo esas radios, donde escuchábamos: Matilde, Perique, y Periquín...
Tanto me gustaban que conservo aún la que había en mi casa.
Un abrazo fuerte desde mi librillo.
LINDA FOTO DO RÁDIO! GOSTEI DA ANEDOTA TAMBÉM!
BOA TARDE!
CARLA FERNANDA
Un relato muy bueno, parecía que lo estuviese viviendo.
He tenido la visita de una personallamada Josefa y creo que es la misma que me sigue, creo que eres tú,ahora te sigo.
un abrazo
P.D. Escribes muy bien...
¡¡Muy bueno Josefa!!
Imagino que en todos los paises deben haber sucedido cosas parecidas.
Contaba mi abuelo que su padre al ver por primera vez un auto, y acostumbrado a los de caballos, no podía creer lo que veía. Fue verlos y pensar que era producto del demonio.
Mis felicitaciones, le has dado al texto un buen ambiente y excelente redacción.
mariarosa
Hola josefa:
Geniales las fotos, me acuerdo de mi madre pegada a la radio escuchando las novelas de la tarde.
Gracias por compartir tan bellos momentos familiares.
Saludos
Tessa
P.D.Con tu permiso me uno a tu grupo de amigos.
Estupenda anécdota, me ha gustado leerla.
También yo recuerdo los primero años de la radio, cuando escuchaba la novela de Ama Rosa por la tarde, al lado de mi abuela repasando la ropa antes de plancharla, cosa que dicho sea de paso ya no se hace.
Y mas tarde ya mayorcita escuchaba "La Sra. Francis", que tiempos aquellos.
Ahora tomas el móvil y tienes una videoconferencia con quien quieras por muy lejos que este. ¿Donde llegaremos?.
Un abrazo Josefa.
Que curioso y anecdótico parece hoy pero por suerte así sucedía, tener una radio en aquellos años es igual que una tele hoy en día.
Y los anuncios que has puesto todos los conozco y me acuerdo de ellos, me has traído a la mente unos cuantos recuerdos...Bien cambiaron las cosas aún recuerdo cuando entró el primer aparato en casa de mis padres que canción la primera que escuche y hoy hay televisores en todas las habitaciones cocina y ect. etc...
Y seguro que así y todo antes se era más feliz y había más comunicación entre las familias.
Un placer encontrarte por casa...
Un abrazo, un beso y un sueño hecho realidad.
María del Carmen
mi querida Josef ...NO SABES QUE GRACIA ME HA HECHO ABRIR TU BLOG Y ENCONTRARME CON MI RADIO...la tengo ygual a esa ya hace muchos años pero igualita...y además funciona muy bien da gusto oirla...
gracias como siempre por tu presencia en mi blog ...es un placer verte y ver que nuestra amistad sigue...gracias y te dejo con todo mi cariño un abrazo
Marina
Que buen relato,muy interesante,lo que eran los otros tiempos cuando un invento era algo unico,y que todos admirabamos mientras ahora todo cambia tan rapido que se pierde el poder de admiración,ya no hay sorpresa! Cuando era chica mi madre escuchaba radio novelas que lindo era,la radio me gusta mucho mas que todo lo demás JOSEFA,ME ENCANTÓ,TE MANDO UN ABRAZO MUY GRANDE!
Saludos, Josefa.
Gracias por el mensaje que dejaste en mi blog.
Asimismo, agradezco la invitación a conocer 'El Blog de Josefa', que me parece estupendo.
Como puedes ver, ya te sigo y estaré pendientes de las actualizaciones. Suerte, abrazo y afectos.
Namasté.
Me ha encantado la historia. He venido a conocerte y me hago seguidora. Un saludo cariñoso
¡¡¡que bueno Josefa!!! ¡que casualidad lo del temblor!!!!
Quería agradecerte tu cariñoso detalle. En mi familia siempre se celebraba la Merced porque es la patrona del pueblo donde nació mi padre, Herencia en Ciudad Real. Además estudié en las Mercedarias de San Fernando de Madrid, con lo que la celebración de mi santo estaba garantizada.
Hace dos semanas en Sarria estuve en la capilla de las mercedarias que tienen allí convento y vi a la Virgen que durante tantos años me confortó con su mirada.
Me has emocionado con el detallazo. Muchas gracias.
Me has llebado a los recuerdos de años.. Josefa quiero agradecerte tu sentir por la muerte de mi padre.. lo mismo pense yo como aun el mundo sigue... ya hace un año se fue el ... y te digo eso aun carcome las entrañas de tanto dolor... gracias...
Ledeska
Hola Josefa:
Hace tiempo deseaba ponerme en contacto contigo y como puedes comprobar he leido tu bonita historia que nunca oí.
"Felicidad es la certeza de que nuestra vida no está pasando inútilmente" (Erico Veríssimo)
Te deseo que pases muchos momentos felices.
Besos!!!
Muchas gracias ha todos@ por vuestros comentarios. Vuestra compañia me llena de alegría.
Un abrazo con todo mi cariño y afecto.
Qué recuerdos tan bonitos que me ha traido esta candorosa hitoria.
Sigo siendo una amante de la radio, que pongo siempre que trajino por casa, supongo que rememorando aquella fascinación que sentí de niña cuando las mujeres lloraban escuchando los seriales y los niños nos estábamos quietos como estátuas con los cuentos con sonidos de lluvia, de bosque, viento...
Y sí los anuncios eran muy peculiares. Todavía soy capaz de cantar alguno.
Un beso, Josefa y espero que hayas pasado unas buenas fiestas.
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