

FELICIDADES PARA TODOS/DAS chin... chin...
¡¡¡GRACIAS DE NUEVO!!!
¡¡¡GRACIAS DE NUEVO!!!
Rosa, fue a la escuela de adultos y en un año aprendió a leer y escribir. Es una de las personas como tantas otras entre las que me incluyo, que han aprovechado la jubilación, para hacer lo que en la juventud no se ha podido, por falta de oportunidades o medios.
Este es el escrito que Rosa me ha pedido que publique
Los naranjos