Ya hace bastantes días que no iba a pasear con mi esposo, Esta tarde tenía ganas de andar y nos hemos ido por el polígono Pedrosa. Hemos caminado a ratos ligeros y a ratos despacio, pues los dos tenemos achaques y no podemos forzarnos.En el consorcio de la zona Franca que está por este sector, y en la calle los motores estaba la factoría de Butano S.A. donde mi esposo ha trabajado más de treinta años.
Todos estos terrenos han experimentado una gran transformación. En ellos han ubicado la Fira de Barcelona 2 además de muchas Industrias que operaban en Barcelona y se han trasladado aquí. Han puesto muchos jardines, zonas verdes, .han construido carreteras, dándole a esta zona un aspecto distinto al que tenia .Ahora viene mucha gente a pasear. Me dice mi esposo que todos los días pasaba por aquí cuando iba a trabajar y que entonces solo había barracas y el barrio Pedrosa, donde aun pueden verse casas que esperan ser derruidas. Pasamos por una en ruinas, - Aquí había un bar – me dice mi marido- Casi todos los días me paraba a desayunar. Dice - esto era antes de casarnos cuando vivía en la Florida con mi hermana.
Contemplo la casa me paro un poco para verla de cerca, veo las paredes al descubierto. Por la pintura y el papel pintado ya apenas visible por su deterioro, adivino donde estarían los dormitorios, comedor, cocina y aseo. Pienso en la gente que la habitó, en los momentos de felicidad.... de ilusión.... de Esperanza.... de sufrimiento..... que habrían vivido en ella.
Mi esposo me dice- ¿Qué piensas? ¡ Venga vamos!, le sigo y le cuento mis pensamientos. Él, rompiendo la seriedad de mis pensamientos, me contesta haciendo una alusión picante a los momentos de pasión que podrían haberse vivido en la casa. La hizo con tanta gracia que me reí con ganas.
Seguimos andando, pasamos la Gran Vía, por el puente que la atraviesa.
En una de las empresas que hay en este sector es donde trabaja nuestro hijo
Le dimos la vuelta mirando los coches aparcados, para ver si está el de él,
Lo veo desde lejos, él estaba al lado a punto de subirse, salí ligera y llegué antes de que arrancara el coche, se bajó y le dimos un beso.
Normalmente sale más tarde pero hoy iba con un amigo a hacer un cursillo, Estuvimos unos momentos con ellos, nos dijo que sus hijos y su esposa estaban bien, nos despedimos de él y de su amigo con un beso, nos fuimos a casa con la alegría de haberlo visto.
Este escrito es copia. Lo escribí en mi diario el día 4 –2 – 1998
