viernes, 18 de junio de 2010

UN HOMBRE ENAMORADO


A la señora María la conocí en un viaje que hice a un pueble cito de Jaén. Vivía cerca de la casa donde me hospedaba. Era muy mayor y como a todas las personas mayores también a ella, le gustaba contar cosas de su vida.


En los ratos que duraba la siesta y en las veladas al fresco, sentadas en la puerta de su casa, disfruté escuchando de sus labios hechos que vivió en plena juventud. Me contó que Pedro su marido se enamoró de ella y aun sabiendo que tenia novio le pidió que se casara con él, María dudó en aceptarlo pero él insistió tanto que al final accedió. Influida también por la mala relación que tenia con su novio.
Pedro quiso que dejara el trabajo por lo que habló con los padres de María, quedando con ellos que hasta que se casara, él les daría lo que su hija ganaba de sirvienta.
Tuvieron un noviazgo corto. Pedro iba a verla cuando terminaba las faenas del campo y según me decía María su madre estaba a su lado infundiendo respeto para que ninguno de los dos se tomara la libertad de expresar su amor. ¡Tiempo tendrían después de casados... ! Se casaron en el tiempo que se hacía la matanza del cerdo y como los dos eran muy diestros en estos menesteres todos los familiares los invitaban. Y así, en la borriquilla que tenia Pedro iban de aldea en aldea ayudando a sus familiares y amigos en esta tarea. María ayudaba a hacer los embutidos y él descuartizaba el animal. De este modo fue como vivieron su luna de miel.
Con delicadeza y una discreción encantadora me daba a entender con la pasión y dulzura que la trataba su marido y que así fue siempre hasta el último día de su vida.
Tuvieron ocho hijos cuatro niñas y cuatro niños Una de las niñas murió de pequeña: no recuerdo de qué enfermedad y un niño que, según me dijo, habían pasado mucho para criarlo. Se lo llevaron a la guerra y allí murió a los dieciocho años. Cuando me contaba esto, adivinaba el dolor que sentía: un dolor resignado y sin odio a nadie. Me daba un ejemplo de resignación ante los hechos que la vida nos depara pero, sobre todo, de acatar la voluntad de Dios.
Decía que cuando se acostaban todos, ella se quedaba haciendo calceta para que sus hijos llevaran los pies calientitos con los calcetines de lana que les hacía. Y de cómo tenia que ir a lavar al río cargada con la ropa, así como las dificultades que tubo que pasar junto a su esposo para sacar adelante a la familia. A pesar de todo decía que fue muy feliz con Pedro. Él siempre sabía animarla valorando su trabajo en la casa.
Yo la escuchaba en silencio pensando cómo en poco tiempo habían cambiado las costumbres en nuestro país.
Lo que más me gustó de esta historia fue el viaje de novios que hicieron en la borriquilla.
¡Ni punto de comparación con los viajes que hacen hoy los jóvenes en su luna de miel!
Me contaba María que en todas las dificultades por las que había pasado, su marido siempre estuvo a su lado colmándola de amor y procurando que no faltara lo más necesario para alimentar a sus hijos.
Esta es la historia que hoy he recordado y que cuento desde el respeto y cariño a las personas que fueron protagonistas de ella. Tal como María me la contó así la he contado.

21 comentarios:

josefina dijo...

Hola Josefa, con esta historia me has recordado mi viaje de novios.
Fuimos a Zaragoza Teruel y Cuenca, en cada sitio un día y terminamos en este pueblo que ahora vivo a temporadas, era el pueblo de mi marido y quiso que conociera a toda su familia, llegamos justo a la matanza del cerdo y yo que era una urbanita, aunque lo pase bien, tuve mis problemas, no había agua corriente ni baños y claro yo no estaba acostumbrada. Pero desde entonces he venido todos los años.
Un abrazo

Abedul dijo...

.....Me encanta tu relato tengo una sensación ambigua..por una parte me parece algo lejano, y por otra es como si fuese ayer....han pasado unos cauntos años ..pero el recuerdo es tan vivo !!!!! a veces pienso si estamos en otra galaxia....ahora todo cambi CON TANTA RAPIDEZ......UN SALUDO CARIÑOSO BEGOÑA

leo dijo...

Me encanta escuchar estas historias, supongo que por observar cuánto han cambiado las cosas, y en muy poco tiempo además. Qué vidas tan distintas.
Un beso.

Anónimo dijo...

Querida Josefa, hermosa historia donde se sabia valorar a la mujer, hoy parece un cuento de hadas de los que ya no existen, los ancianos morían en casa y los niños en casa tenían el amor que necesitaban para crecer, hoy todo eso es cosa del pasado, los niños ya no pueden jugar en la calle y los ancianos ya no, se mueran en casa.
Un abrazo.
Ambar.

Abuela Ciber dijo...

Ternura plena todo el relato.

Y tu eres un ser hermoso en saber escuchar.

Cariños y deseos que tengas una grata semana

Mariaisabel dijo...

Hola Josefa,
Tu siempre nos escribes cosas entrañables.
Hay que ver como eran antes las cosas y cuanto tenían que trabajar para sacar los hijos adelante.
Lo del viajes de novios, tal como tu dices, bien distinto a los que hacen ahora nuestros jóvenes.
Un abrazo querida amiga.
Mariaisabel

maria de la luz mayorga dijo...

Josefa,que se me hace muy bonita esta historia,muy de lo que era el amor a toda prueba.

recibe un abrazo y mi cariño.

tu amiga de México.

marucha.

Tesa Medina dijo...

Hola, Josefa, qué historia tan tierna y bonita. y es que el amor nos hace felices.

Soy una romántica así que estas experiencias d eamor que dura´n y perdurán me encantan.

Y tú lo has sabido contar con tanta delicadeza y detalle como ella insinuaba la pasión y amor que siempre le mostró su marido.

Lo dicho, me ha gustado mucho.

Un abrazo, Josefa, y feliz verano

Marina-Emer dijo...

una bonita historia pero que a veces luego es amistad para toda la vida ...mira josefa me decias que te mande el libro ...es que aun no se publicó ya sabes que te conté que llevo una temporada mal y lo tengo todo de lado pero el dia que ese libro se publique regalado será para ti...hoy me vino a visitar Luis mi compañero de Casino y me anima a publicarlo pero aun no tengo animos.
besos
Marina

Unknown dijo...

HOLA JOSEFA YA HE REGRESADO DE MIS VACACIONES POR TIERRAS ANDALUZAS Y QUE LAS HE DISFRUTADO A TOPE.VAYA HISTORIA DE AMOR TAN BONITA QUE NOS HAS CONTADO, HISTORIAS ASÍ DA GUSTO OIRLAS ASÍ QUE ME IMAGINO LO QUE DISFRUTASTE AL ESCUCHARLA. LO CURIOSO ES QUE UNA DE LAS COSAS DE MIS VACACIONES QUE MÁS ME HA GUSTADO Y DISFRUTADO HA SIDO UN PASEO EN BURRO POR EL PUEBLO DE MIJAS...UNA EXPERIENCIA ESTUPENDA QUE QUISIERA REPETIR.BESOS

Mariaisabel dijo...

Mi querida Josefa,
Paso a saludarte de nuevo, deseandote un buen verano.
Gracias pro tu comentario a mi blog.
El día 1 me marcho a Lourdes como cada año.
Un abrazo, con cariño
Maribel

Consuelo Nicolini dijo...

Querida Josefa,
Me encanta esta tierna
historia cuando el amor
era la fuerza de quienes
se amaban de verdad.
Que diferente se vive
actualmente cuando el
amor se ha vuelto convenido.
Un beso en la distancia.

Anónimo dijo...

Nos cuentas las cosas de una forma tan pero tan entrañable, que casi es como haber estado ahí junto a esa mujer que nos dices, oyéndola mientras nos contaba sus vivencias.

Hay que ver cómo cambian las cosas, la forma de vivir, los malos tragos que había que superar, y todo con el amor que siempre estaba por encima de todo.

Gracias por compartirlo aquí con todos nosotros!!!

Besos!

Felisa Casas M dijo...

Una historia preciosa , una pena que hasta el amor haya cambiado tanto.
Un abrazo.

Franziska dijo...

Es una preciosa historia de amor y el protagonista de esa historia es el marido, él es el que dá los pasos importantes y no es de menor valor el hecho de que llegue a pagar el sueldo que podría ganar su novia trabajando de criada para que ella no se vea sometida a esta situación. este hecho es muy importante y lo que le da sentido al resto de la historia.

Muy buen relato, querida Josefa.

Isabel Aguilera dijo...

A mi me encanta escuchar las historias de las personas con más edad, son fascinantes.
Muy cerquita de jaén vivo yo.

Un saludo.

Rosario Ruiz de Almodóvar Rivera dijo...

Preciosa historia Josefa, conozco algunas de este estilo, pues tengo una casa en el campo donde se tienen animales en las granjas etc... la gente cuenta su vida naturalmente y son gente sencilla y buena.
Un abrazo desde mi librillo.
Con tu permiso te seguiré

luisa maria cordoba dijo...

Una historia de amor autentica, de sacrificios y de carencias, pero con ese amor incondicional que todo lo puede, me encanto.
Un beso Josefa y gracias por pasarte por mi blog.

monica dijo...

Josefa:
es bueno rescatar y compartir historias de vida positivas en éstos tiempos tan modernos pero en donde muchoa valores están ausentes.Continúa en esta senda ya que presumo no te faltarán amigas que te nutran con sus historias.
Saludos cariñosos desde Chile

Abuela Ciber dijo...

Gracias por tus palabras y sentires vertidos, fue gratisima tu visita.

Cariños

ADMINISTRADOR dijo...

¡Que historia tan bonita Josefa! Gracias por compartirla con nosotros. Me gusta la sencillez y la inocencia de lo que nos relatas sobre la vida de este matrimonio. Es verdad que las cosas han cambiado mucho y que ahora es complicado disfrutar de las cosas humildes y llevar con dignidad los acontecimientos que toda vida encierra.

Gracias de nuevo, Mercedes